
Cuauhtémoc fue el último emperador azteca, conocido por su valiente defensa de Tenochtitlán durante la conquista española en 1521. Asumió el trono tras la muerte de Moctezuma II y Cuitláhuac, liderando a los mexicas en la resistencia contra los conquistadores liderados por Hernán Cortés. A pesar de sus esfuerzos, Tenochtitlán cayó y Cuauhtémoc fue capturado y torturado por los españoles en busca de tesoros. Su figura es recordada como un símbolo de resistencia y dignidad en la historia de México.